Notándome tremendamente hambriento
mas no sacia el hueco ningún bocado
apartando lo terrenal a un lado
encuentro en la creación mi sustento.
Sentir ese tacto del instrumento
como tantas veces en el pasado
mar de sensaciones en el que nado
mientras escupo sonidos al viento.
Esa conciencia que pierdo gustoso
justo al empezar las cuerdas a rasgar
¿cómo puede ser tan puro y hermoso?
El único sitio que siento mi hogar
mi rincón oculto, sueño y reposo
en el que vengo pecados a purgar.